5 de enero de 2012

@microcuentos 7



-¿Puedes concederme el milagro de la vida eterna?-
preguntó al genio.
-No- dijo éste -porque cuando falten tus hijos
me pedirás que te conceda la muerte-.

* * * * * *

Un monje recorrió el mundo buscando un hacedor de milagros.
A su vuelta a casa, mirando a la mujer que le dio la vida,
supo que lo había encontrado.

* * * * * *

Un día, construyó una torre con todas las escaleras que pudo conseguir. Trepó y trepó por ella y, alargando los dedos, alcanzó su sueño. 

* * * * * *

El hombre sin amor descubrió el espejo. Se sorprendió de su belleza y se quiso. Y ese día, otras gentes comenzaron a quererle. 

  

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